La cortina es una característica con la que cuentan algunas setas y es especialmente visible en las del género Cortinarius. Se trata de una especie de tela de araña que va adheriendose a lo largo del pie desde el borde del sombrero a medida que la seta crece.
Además de en el género Cortinarius, también puede darse en otros géneros tales como Inocybes, Psathyrellas, Hypholomas, Gomphidius y Hebelomas.
Habitualmente la cortina toma el color de las esporas que sueltan las láminas de la seta, por ello el color de la cortina adherida a la parte alta del pie nos puede ayudar a identificar de que género se trata, por ejemplo si la cortina es de color pardo herrumbre se trataría de un Cortinario, si por el contrario tomasen un color violáceo podría tratarse de un Hypholoma y si fuesen negras de un Gomphidius.