Amanita gilbertii. Beauseigneur (1926).

Nombre vulgar : Amanita de Gilbert.

Comestibilidad : Desconocida.

Hábitat : Esta amanita no es muy frecuente, aparece de forma más habitual en pinares, aunque también suele hacerlo bajo castaños, encinas y alcornoques, le gustan los suelos pobres y arenosos, nace en primavera junto a la amanita ponderosa y ocasionalmente en otoño.

Fotos: Rafa Dominguez

Sombrero : Entre 4 y 10 cm de diámetro, al principio semiesférico, después convexo, y finalmente aplanado; margen incurvado y liso, a menudo, con algún resto de velo blanco colgando, de consistencia harinosa. La cutícula es lisa, algo brillante.

Láminas : Las láminas son ventrudas, apretadas de color blanco a crema, que con la vejez adquieren leves tonos rosados, con lamélulas.

Pie : De color blanco, cilíndrico, robusto y recto, aunque algunos ejemplares pueden presentar alguna curvatura, es escamoso bajo el anillo y pruinosa por encima, El anillo en esta amanita se encuentra más alto de lo normal y es membranoso; el pie es generalmente más largo que el diámetro del sombrero; se suele encontrar muy enterrado en el suelo. Volva saciforme, de color blanca, aunque suele estar manchada de tierra, es frágil y se pierde con facilidad.

Carne : De color blanco algo escasa, con un tenue olor y sabor a tierra.

Observaciones : Una característica importante es que suele estar muy enterrada. La Amanita gilbertii es una especie de origen mediterráneo con preferencia de suelos arenosos.