Amanita curtipes. Gilbert. (1941)

Sinónimos : Amidella curtipes.

Comestibilidad : Comestible. Poco consumido en la zona.

Hábitat : Especie de clima mediterráneo que fructifica en otoño bajo alcornoques, encinas, castaños, jaras y jaguarzos aunque en nuestra zona se pueden localizar fácilmente bajo coníferas.

Fotos : Felipe Romero.

Sombrero : De 3 a 6 cm de diámetro, primero hemisférico, después convexo – extendido. Cutícula de color blanquecino o crema, con tonos leonados en la vejez, separable. Frecuentemente con placa blanca o parda procedente del velo general y resto de tierra. Margen algo desbordante, de joven apendiculado y liso, a la vejez cortamente estriado.

Láminas : Libre, todas enteras sin laminillas, de color blanco – crema o ligeramente con tinte rosado, con la arista harinosa.

Pie : De 2-4 x 1-1,5 cms, más corto que el diámetro del sombrero, cilíndrico, liso o un poco fibrilloso, inicialmente blanco termina adquiriendo un tono pardo claro. Anillo fugaz, delgado, a veces adherido al pie o desgarrado. Volva amplia, en forma de saco, gruesa, membranosa, de color pardo.

Carne : Gruesa, firme, blanca, al corte rosa-carne pálido, pasando a marrón claro después. Sabor suave, olor débil.

Confusiones : Presenta cierto parecido con la Amanita ponderosa, pero su menor porte y robustez, la ausencia de olor terroso y su escaso roseamiento de la carne al roce, las hacen fácilmente diferenciables.

Reacciones : Reacción positiva con bases fuertes virando a amarillo, positiva al fenol, tomando color rojizo y positiva al sulfato de hierro adquiriendo un tono gris verdoso