Lactarius atlanticus. Bon (1975)

Comestibilidad : A desechar por su olor.

Hábitat :  Frecuente y muy abundante, crece en grupos o en solitario bajo encinas  y  alcornoques. Otoño e invierno.

Foto: Felipe Romero

Sombrero : Inicialmente conexo, más tarde aplanado y un poco deprimido, con la presencia de mamelón puntiagudo, de entre 4 y 7 cms. de diámetro, margen incurvado de joven, acanalado y ondulado. Cutículo mate en tiempo seco, más brillante en tiempo húmedo, de color ladrillo anaranjado.

Láminas : Arquedas a ventrudas, apretadas, de adherentes a decurrentes, al principio tienen un color crema y con la madurez van adquiriendo un color similar al del sombrero con manchas rojizas.

Pie : Cilíndrico, de igual color que su sombrero, a veces se encuentran unidos con otros ejemplares por su base, que suele ser algo más oscura y provista de unos pelos miceliales característicos de color blanco.

Carne : Frágil, granulosa de color blanquecino a crema anaranjada, látex abundante, de color blanco que  que posteriormente torna a amarillo verdoso al secarse. Poco dulzón o algo amargo.

Confusiones : Con el Lactarius atlanticus for. strigipes Bon.