Cortinarius purpureus. (Bull.) Bidaud, Moënne-Locc & Reumaux.

 

Sinónimos : Cortinarius phoeniceus, Dermocybe phoenicea.

Nombre vulgar : Cortinario de color púrpura.

Comestibilidad : Muy tóxica, al igual que todos los cortinarius y dermocybes rojizos, considerada por algunos autores como mortal.

Hábitat : Es una especie rara. Crece en otoño, apareciendo en los bosques mixtos.

alt

Foto: Francisco Camello.

Sombrero : De 2 a 8 cm de diámetro, inicialmente cónico, después convexo para finalizar más o menos aplanado y deprimido alrededor de un obtuso mamelón, con el margen de incurvado a plano-incurvado. Cutícula separable, seca, brillante, fibrillosa y de color marrón – rojizo a rojizo-leonado.

Láminas : Medianamente apretadas, gruesas, adnatas, desiguales, con numerosas lamélulas intercaladas, de color rojo – púrpura, más evidente en los ejemplares jóvenes, para finalizar con tonos rojizos – marronáceos, según van madurando las esporas.

Pie : De 3,5-7 x 0,5-1,5 cm, cilíndrico, frecuentemente curvado, algo bulboso, compacto y no hueco. De color amarillo – anaranjado con tonos rojizos en la zona basal, está recubierto por unas fibrillas versicolores rojo–fuego o púrpuras. Cortina rojo – púrpura muy fugaz que  desaparece en los ejemplares adultos.

Carne : De color leonado rojiza, roja bajo la cutícula, de olor a rábano mezclada con un pequeño componente de yodo, sabor amargo.

Esporas : Esporada blanca. Esporas elípticas de 6-8 x3,7-4,4 micras.

Reacción quimica : Su cutícula reacciona ennegreciendo al contacto con una solución de sosa cáustica al 30 %.