Sinónimos : Amanita aureola, Agaricus aureolus, Agaricus muscarius, Agaricus pseudoaurantiacus
Nombre vulgar : Falsa oronja – Matamoscas – Oronja pintada
Comestibilidad : Venenosa, aunque no mortal
Hábitat : Abundante bajo jaras, jaguarzos, encinas y alcornoques. Otoño y primavera.
Foto: Felipe Romero
Sombrero : Carnoso, de 6 a 20 cm de diámetro. Primero convexo, después extendido, brillante, húmedo o un poco viscoso con la lluvia, de color rojo – escarlata o rojo – anaranjado, cubierto de numerosas escamas o verrugas, casi piramidales, blanco o un poco amarillentas. El margen enrollado y es estriado en los ejemplares adultos. Anaranjada bajo la cutícula del sombrero
Láminas : Apretadas, libres, desiguales, anchas, ventrudas, blancas o teñidas ligeramente de amarillo, con numerosas laminillas y lamélulas.
Pie : Blanco, liso, primero lleno, después hueco, engrosado por la base en un bulbo redondeado, adornado de círculos concéntrico blancos o cremas, más o menos algodonosos, y que son restos de la volva blanca y harinosa. Anillo amplio, membranoso, colgante, poco estriado, blanco o ribeteado de amarillo.
Carne : Firme, blanca, anaranjada bajo la cutícula del sombrero, de sabor suave y ligero olor a rábano. Venenosa, produce transtornos psiquicos, alucinaciones, no mortales. Las sustancias tóxicas se encuentran fundamentalmente en la cutícula.
Confusiones : Puede confundirse con las variedades: «regalis», de sombrero carnoso y robusto, color rojo – hígado y verrugas amarillentas; «formosa», de sombrero amarillo – anaranjado con muy pocas verrugas amarillentas y «aureola», de sombrero rojo – naranja, sin verrugas, con la volva menos harinosa y algo más membranosa. La diferencia fundamental con la A. caesarea, es que ésta tiene las láminas y el pie de color amarillo y la volva muy membranosa.